Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Pedro 3, 1-11

1 Igualmente, vosotras, mujeres, sed sumisas a vuestros maridos para
que, si incluso algunos no creen en la Palabra, sean ganados no por
las
palabras sino por la conducta de sus mujeres,

2 al considerar vuestra conducta casta y respetuosa.

3 Que vuestro adorno no esté en el exterior, en peinados, joyas y
modas,


4 sino en lo oculto del corazón, en la incorruptibilidad de un alma
dulce y serena: esto es precioso ante Dios.

5 Así se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en
Dios, siendo sumisas a sus maridos;

6 así obedeció Sara a Abraham, llamándole = Señor. = De ella os
hacéis hijas cuando obráis bien, sin tener ningún temor.

7 De igual manera vosotros, maridos, en la vida común sed
comprensivos con la mujer que es un ser más frágil, tributándoles
honor
como coherederas que son también de la gracia de Vida, para que vuestras
oraciones no encuentren obstáculo.

8 En conclusión, tened todos unos mismos sentimientos, sed
compasivos, amaos como hermanos, sed misericordiosos y humildes.

9 No devolváis mal por mal, ni insulto por insulto; por el
contrario,
bendecid, pues habéis sido llamados a heredar la bendición.

10 = Pues quien quiera amar la vida y ver días felices, guarde su
lengua del mal, y sus labios de palabras engañosas,

11 apártese del mal y haga el bien, busque la paz y corra tras ella.